Los proyectos de nuevas centrales de bombeo reversible en la cuerda floja por los concursos de capacidad de acceso

La tecnología de almacenamiento de energía por bombeo es la más madura de las tecnologías de almacenamiento de energía, así como la más eficiente para almacenar energía a gran escala. Las centrales hidroeléctricas eléctricas reversibles o de bombeo son clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico ante la intermitencia de otras energías renovables, como la eólica o la fotovoltaica. Por diferentes motivos España podría convertirse en la batería de Europa gracias a las centrales de bombeo, entre estos motivos podemos citar su propia orografía la alta penetración renovable y la existencia de instalaciones hidroeléctricas, donde es posible hacer bombeos reutilizando presas existentes, con la consiguiente reducción del tiempo de construcción, costes y de impacto ambiental. Sin embargo, los concursos de los nudos de capacidad de generación eléctrica podrían estar poniendo en riesgo el futuro de estas centrales.

La península ibérica y los megaproyectos de almacenamiento por bombeo

La península ibérica cuenta con dos instalaciones emblemáticas de almacenamiento por bombeo, el que es hasta la fecha el mayor complejo de Europa de almacenamiento por bombeo, el complejo Cortes-La Muela, de 1.516 MW y el proyecto, ya con algunas fases en funcionamiento, de la gigabatería del Támega en Portugal

La mayor hidroeléctrica de bombeo de Europa

La Muela II, en el embalse de Cortes de Pallàs, en la margen derecha del río Júcar, construida por Iberdrola es por el momento, y hasta que se complete la construcción de Támega, la mayor hidroeléctrica por bombeo de Europa, con 880 MW de capacidad. Este proyecto forma parte del complejo Cortes-La Muela hasta los 1.516 MW, capas de cubrir la demanda anual de casi 400.000 familiar. Consta de cuatro grupos de turbinas reversibles que producen electricidad al aprovechar el desnivel de 500 m que existe entre el depósito artificial de La Muela y el embalse de Cortes de Pallás.

La Gigabatería de Tâmega en Portugal

Ocho años después y tras una inversión de 1.500 M€ ya es realidad la Gigabatería del Támega, una instalación que será capaz de producir 1.158 MW y de almacenar la energía equivalente al consumo diario de 11 millones de personas. Además evitará la importación de más de 160.000 t/año de petróleo.

El pasado verano, António Costa, Primer ministro de Portugal, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, inauguraban la Gigabatería de Tâmega, una gran obra de almacenamiento hidroeléctrico, que ha sido calificada como el mayor proyecto de energías limpias de la historia de Portugal.

El complejo está conformado por tres centrales hidroeléctricas, Alto Tâmega, Daivões y Gouvães, y cuenta con una capacidad de 1.158 MW, que le permitirá generar 1.766 GWh/año. Gracias a su capacidad de bombeo es capaz de almacenar 40 millones de kWh, equivalente a la energía que consumen 11 millones de personas durante 24 horas en sus hogares, convirtiéndose en uno de los mayores sistemas de almacenamiento de energía de Europa.

Esta instalación evitará la emisión de 1,2 Mt/año de CO₂, y de otra cantidad de emisiones mucho mayor gracias a la energía renovable que podrá integrar en el sistema. Además, evitará la importación de más de 160.000 TEP al año.

Centrales de bombeo y energías renovables, el tándem perfecto

Las centrales de bombeo son una herramienta única para poder gestionar y aprovechar las energías eólica y fotovoltaica, porque permiten suministrar energía en el momento exacto en que se necesita, independientemente del momento en que se genera; evitando los vertidos de renovables y los precios cero en los mercados de electricidad.

Según la firma Aleasoft Energy Forecasting, se observa que las centrales de bombeo en España han adaptado su producción a la producción eólica, y que en los últimos años, con el rápido crecimiento de la fotovoltaica, estas centrales ya han empezado a adaptar su perfil de consumo a esta tecnología. Históricamente, las centrales hidroeléctricas reversibles consumían más electricidad en las horas de la madrugada, con menor demanda y precios más bajos. Pero dado que el crecimiento de la fotovoltaica ha reducido el precio en el pico de la tarde, las centrales de bombeo han empezado a desplazar parte de su consumo hacia dicho período.

De hecho, de acuerdo con los datos recogidos y analizados por esta firma especializada en previsión energética, hasta 2019, la energía consumida por las centrales de bombeo en el pico de la tarde era alrededor de un 33% de la consumida en el pico de la madrugada. En 2020 ya superaba el 50% y en 2021 alcanzó el 68%. Con datos hasta agosto, en 2022 el pico de consumo de la tarde ya ha superado al de la madrugada y, además, el consumo de las centrales durante el resto de las horas con producción solar, durante la mañana y el mediodía, también ha aumentado claramente.

La problemática actual de las centrales de almacenamiento por bombeo en España

Sin embargo, a pesar de esta complementariedad, actualmente, las centrales de almacenamiento por bombeo se encuentran en una encrucijada en España, pues a pesar de ser muy necesarias para incorporar más energías renovables a la red, precisamente la incorporación de estas renovables, concretamente los concursos de capacidad en los nudos y los compensadores síncronos asociados a proyectos eólicos y fotovoltaicos, están poniendo en peligro la entrada en el sistema eléctrico de nuevas centrales de bombeo.

Actualmente, España tiene en torno a 3.300 MW de potencia instalada de bombeo y según la planificación del Gobierno para 2030 se pretendería alcanzar algo más de 6.800 MW, es decir, 3.500 MW más en una década. Sin embargo, de acuerdo con los datos de REE a 1 de septiembre solo se habían admitido a trámite 564 MW de bombeo reversible. Y no por falta de proyectos, de acuerdo con los datos disponibles solo en 2021 se presentaron en España hasta 21 proyectos de centrales de bombeo, totalizando una potencia de 8,5 GW. Lo que es más, de acuerdo con datos de REE aprovechar el potencial de la hidráulica en España, podría hacer aflorar más de 14 GW de bombeo, si bien las señales económicas actuales no son suficientes.

Sirva como ejemplo de lo complicado de la situación de Atalaya Generación, empresa que cuenta con ocho proyectos en cartera en Aragón, Castilla y León y Navarra; y que después de depositar garantías económicas por un importe superior a 45 M€, garantías económicas necesarias para la tramitación del acceso a la red de un total de 1.134 MW de bombeo reversible, se ha quedado sin posibilidad desarrollar sus proyectos de bombeo reversible, que podrían haber estado en funcionamiento antes de 2030.