Solar fotovoltaica, la energía renovable que más mujeres emplea
El nuevo informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), Solar PV: A Gender Perspective, muestra que la industria solar fotovoltaica tiene la mayor proporción de mujeres empleadas a tiempo completo, alcanzando una proporción del 40% en 2021.
La energía solar fotovoltaica se ha convertido en el segmento líder en creación de empleo dentro del sector de las energías renovables, tanto en número global de empleados como en igualdad de género. En 2021, la industria solar fotovoltaica empleaba a 4,3 millones de personas, un tercio de todos los empleos en renovables en todo el mundo. Las mujeres representan el 40% de este número, casi el doble de la proporción de mujeres empleadas en la industria eólica (21%) y en el sector del petróleo y gas (22%). También es superior a la proporción media de mujeres empleadas en el sector renovable en general, que se sitúa en el 32%.
Solar PV: A Gender Perspective, el nuevo informe de IRENA, encuentra que a las mujeres les va mejor en el sector de fabricación de equipos fotovoltaicos, representando el 47% de la fuerza laboral. Le siguen las empresas proveedoras de servicios y las empresas promotoras de proyectos con un 39% y un 37% de mujeres en sus plantillas, respectivamente, mientras que el sector de los instaladores es el que menos mujeres, con apenas el 12% de la mano de obra total del segmento. Además, existe un amplio espacio para que las mujeres asuman más puestos de toma de decisiones, ya que actualmente ocupan el 30% de los puestos de gestión y apenas el 13% de los puestos de alta dirección en la industria solar fotovoltaica.
La energía solar fotovoltaica descentralizada, por otro lado, parece ofrecer oportunidades significativas, ya que la cadena de valor de la fotovoltaica aislada de la red involucra a las mujeres tanto por darles trabajo como en calidad de beneficiarias. Impulsadas en parte por el despliegue de la fotovoltaica aislada, las mujeres representan el 35% de otros puestos no técnicos, como puestos de marketing, ventas, distribución y montaje e instalación de productos.
De acuerdo con el informe, las barreras más importantes para la incorporación de la mujer al sector fotovoltaico son: la percepción de los roles de género, la falta de políticas justas y transparentes, así como las normas culturales y sociales que influyen en el comportamiento.
Crear conciencia sobre la igualdad de género, mejorar las políticas nacionales y laborales, ofrecer más capacitación, oportunidades de creación de redes y acceso a proyectos de mentorización son pasos críticos para nivelar el campo de juego para las mujeres en el sector fotovoltaico. Estos esfuerzos son necesarios no solo para aumentar la participación de las mujeres, sino también para diversificar la fuerza laboral al incluir las visiones, talentos y habilidades de todos los grupos minoritarios.
