Un estudio de la Fundación Renovables revela que la electricidad de un coche eléctrico puede abastecerse al 100% con los excedentes procedentes del autoconsumo
La Fundación Renovables ha publicado un estudio analizando la complementariedad del autoconsumo con el coche eléctrico, evidenciando, de forma sencilla, cómo estos elementos pueden ayudar a reducir la factura de la luz, a utilizar una energía limpia, y, sobre todo, a alcanzar la autosuficiencia energética, tanto en los hogares como en la movilidad. Entre los resultados obtenidos destaca que es posible el abastecimiento del 100% del consumo del coche eléctrico con excedentes de autoconsumo, demostrando que ya hoy puede alcanzarse la independencia energética.
En el estudio, Más allá del transporte. El potencial del binomio autoconsumo y vehículo eléctrico, se han diferenciado dos escenarios diferentes: uno con un coche eléctrico de carga unidireccional, es decir, que sólo se carga, y otro con carga bidireccional, que permite utilizar libremente la electricidad almacenada en la batería para abastecer los consumos eléctricos del hogar. Por otra parte, se analizan dos casos diferentes, por estaciones: un autoconsumo individual y una comunidad energética, en la que los socios generan, gestionan y consumen su propia energía, pudiendo compartirla o venderla a otros asociados. Además, se estudia el consumo para distintos tipos de usos del coche eléctrico: ir y volver del trabajo, salir el fin de semana a otra comunidad y un uso puntual.
Bajo estas hipótesis, los resultados evidencian que los excedentes del autoconsumo individual con vehículo eléctrico satisfacen más del 50% del consumo semanal del vehículo, llegando, en algunos tipos de usos, a más del 90%. Al ir un paso más allá y estar asociado en una comunidad energética, este porcentaje sube al 75% del consumo de los coches eléctricos, llegando, en algún caso, al 100%, lo que permite promover la “independencia en nuestra movilidad”, pues toda la energía que consumimos para movernos la produce el autoconsumo. Esta solución es totalmente viable a día de hoy a nivel tecnológico, económico y regulatorio.
Pero, los beneficios no se quedan ahí. En el segundo escenario, el del cargador bidireccional, que nos otorga la capacidad de gestionar nuestra propia electricidad gracias al binomio autoconsumo/vehículo eléctrico, si tenemos autoconsumo individual, el 80% de todas nuestras necesidades energéticas, no solo las del vehículo eléctrico, estarían cubiertas. Y en el máximo exponente, en una comunidad energética, no necesitaríamos utilizar electricidad de la red. Es decir, toda la electricidad que consumiéramos en la comunidad sería producida y consumida por sus miembros, sin necesidad de la participación de terceros.
De estos resultados se deriva una conclusión obvia: el gran potencial del binomio autoconsumo / vehículo eléctrico, sobre todo, a través de una comunidad energética para completar el círculo virtuoso de la energía, mediante el que podemos gestionar, almacenar, generar y compartir excedentes, siendo así autosuficientes energéticamente.
Finalmente, hay que destacar, una vez más, que la tecnología ha cumplido. Solo es necesario que las administraciones públicas elaboren y/o actualicen el marco regulatorio necesario para el desarrollo del autoconsumo en todas sus modalidades, así como el de las funciones V2H (Vehicule to Home) y V2G (Vehicule to Grid), que deben permitir a la ciudadanía avanzar en la revolución energética y convertir el futuro en presente.