El tope del gas de la UE no encuentra consenso entre los países miembros
No ha habido sorpresas en la reunión de los ministros de Energía de la UE. 15 de los 27 ministros rechazaron ayer la propuesta de la Comisión de implantar un tope de 275 €/MWh al precio del gas, un mecanismo a todas luces inaplicable pues hasta hoy nunca se han dado las condiciones que la Comisión ha establecido para su activación. El grupo de estos quince países, podría decirse que liderado por España, había planteado dejar el límite por debajo de 200 €/MWh.
Ya conocíamos la postura del gobierno español, y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, había venido mostrando su frontal rechazo desde que se conoció la propuesta de la Comisión; como “broma de mal gusto” y “tomadura de pelo”, había llegado a calificarla.
Pero en la reunión del Consejo de Energía fueron otras muchas las voces que se alzaron en contra Francia, Italia, Polonia o Grecia también se oponen. El ministro italiano de Seguridad Energética, Gilberto Pichetto, mostró su desacuerdo al señalar que “hay un techo, pero es muy alto, hasta el punto de que podría convertirse en un estímulo a la especulación, un empujón alcista en el precio, en lugar de representar un freno”.
Aún así, Kadri Simson sigue confiando en que se pueda alcanzar un acuerdo en el próximo Consejo de Energía que se celebrará el 13 de diciembre. La comisaria, que no ha desvelado si estaría dispuesta a retirar la medida ante la fuerte posición, si adelantó que la propuesta está abierta a modificaciones, con la condición de que éstas no pongan en peligro la seguridad de suministro ni sirvan como excusa para que los vendedores de gas eviten hacer negocios con Europa.
En este último punto la comisaria coincide con los argumentos que esgrimen los países que han estado vetando la implantación de un tope al gas en Europa, con Alemania y Holanda a la cabeza, que entienden que topar el precio del gas podría poner en riesgo la seguridad de suministro, al enviar una señal negativa a los vendedores de gas.
También la ministra Ribera confía en que finalmente se pulan las diferencias y así lo manifestaba en la rueda de prensa posterior al Consejo "Creo que podemos llegar a un consenso, porque prima, claramente, la convicción de que debemos responder estando a la altura de las circunstancias".
Se pospone la aprobación de otras medidas
Aunque si hay consenso para la aprobación de otras normas para frenar el precio de la energía, como las como las compras conjuntas, el mecanismo de solidaridad y el impulso de las energías renovables, finalmente no se han aprobado porque muchos países, entre ellos España, consideran que estas medidas están interrelacionadas con el límite al gas.
