La flota de vehículos eléctricos alcanzará los 100 millones para 2026, pero se necesita un impulso más fuerte para mantenerse en el camino hacia el cero neto

La adopción del vehículo eléctrico se disparará en los próximos años, con más de 100 millones de vehículos eléctricos de pasajeros en las carreteras para 2026 y más de 700 millones para 2040, frente a los 27 millones de principios de este año, según el último informe Long-Term Electric Vehicle Outlook (EVO) de BloombergNEF (BNEF).

La electrificación se está extendiendo rápidamente a todos los sectores del transporte por carretera y también se está recuperando en economías emergentes como India, Tailandia e Indonesia.

El valor acumulado de las ventas de vehículos eléctricos en todos los segmentos alcanzará los 8,8 b$ para 2030 y los 57 b$ para 2050 en el Escenario de Transición Económica, caso base de BNEF, que supone que no se implementan nuevas políticas. Los vehículos eléctricos y las baterías ahora son una parte central de la política industrial de muchos países y la competencia para atraer inversiones aumentará en los próximos años.

A pesar del rápido progreso, se requiere una acción urgente por parte de los responsables políticos y los actores industriales para mantener el transporte por carretera en el camino hacia los objetivos de emisiones a largo plazo que han establecido los países.

El informe también incluye un Escenario Cero Neto consistente con una flota global con capacidad de cero emisiones para mediados de siglo. Solo un segmento del transporte, los vehículos de tres ruedas, está completamente encaminado para este escenario más ambicioso, mientras los autobuses y los vehículos de dos ruedas también están muy cerca. Los vehículos comerciales y los de pasajeros también están cobrando impulso, pero necesitarán apoyo político adicional para mantenerse en el buen camino. Los camiones pesados están muy por detrás de la trayectoria cero neto y deberían ser un enfoque prioritario para los formuladores de políticas. Las inversiones en la red, las conexiones a la red y los procesos de permisos también deben optimizarse para respaldar la gran cantidad de puntos de recarga necesarios para la transición del transporte por carretera.

El informe señala recomendaciones específicas para los gobiernos y la industria, entre los que se incluyen:

• Los gobiernos con metas cero neto para mediados de siglo deben establecer una fecha de eliminación progresiva para las ventas de vehículos nuevos de combustión interna a más tardar en 2035, en todos los segmentos. Estos objetivos deben estar respaldados por legislación y por medidas políticas concretas con objetivos intermedios.
• Los estándares de economía de combustible y/o los estándares de emisiones de CO₂ del tubo de escape deben ser más estrictos y extenderse más en el tiempo que las normas actuales. Se necesitan con urgencia normas más estrictas para furgonetas, camiones y otros vehículos comerciales en todos los mercados.
• Los gobiernos deben establecer requisitos y estándares para el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos y continuar apoyando la investigación de tecnologías de baterías de nueva generación. La financiación y el proceso simplificado de permisos pueden ayudar a fomentar un nuevo suministro de materias primas.
• Los avances como las baterías de iones de sodio, las baterías de estado sólido y los ánodos de próxima generación están entrando ahora en la comercialización. Los gobiernos deben buscar formas de apoyar el desarrollo nacional de estas áreas y continuar apoyando la I+D en tecnologías de baterías emergentes que reducen la dependencia de materias primas críticas.
• Se requieren redes de recarga públicas densas para ayudar a reducir la autonomía de los vehículos eléctricos que los consumidores creen que necesitan, lo que a su vez reducirá la presión sobre los suministros de materias primas para baterías. La autonomía de los vehículos eléctricos ha aumentado un 10% anual desde 2018. Incluso si esto se reduce a un 5% anual entre 2023 y 2030, agrega casi un 50% más de demanda de litio, níquel y cobalto en comparación con un caso base en el que la autonomía de los de vehículos eléctricos de batería permanece estable.
• La inversión en energía limpia debe ir de la mano de la inversión en electrificación del transporte por carretera. A medida que aumenta la generación solar, se debe cambiar más la carga de vehículos eléctricos al mediodía para maximizar los beneficios de reducción de emisiones y reducir costes.

Otros hallazgos incluyen

• Las ventas de vehículos eléctricos aumentan considerablemente. En el Escenario Transición Económica, las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros aumentan de 10,5 millones en 2022 a: 22 millones en 2025 (26% de las ventas), 42 millones en 2030 (44% de las ventas) y 75 millones en 2040 (75% de las ventas). Algunos países van mucho más rápido, incluidos los países nórdicos, China, Alemania, Corea del Sur, Francia y Reino Unido. Para 2030, hay 244 millones de vehículos eléctricos en circulación, aumentando a 731 millones para 2040 (46% de la flota). El escenario Cero Neto requiere una transición mucho más rápida, con 298 millones de vehículos eléctricos en circulación para 2030 y 1.100 millones para 2040.
• La demanda de petróleo del transporte por carretera está muy cerca de su punto máximo. El aumento de los vehículos eléctricos conduce a un pico en la demanda general de combustible para el transporte por carretera en 2027. La demanda en EE.UU. y Europa ya alcanzó su punto máximo, mientras que la demanda en China alcanzará su punto máximo en 2024.
• Las ventas de vehículos de combustión interna alcanzaron su punto máximo en 2017 y ahora están en declive a largo plazo. Las ventas generales de vehículos continúan recuperándose después de la pandemia y los desafíos de la cadena de suministro, pero para 2026 las ventas de vehículos de combustión son un 39% más bajas que su punto máximo.
• Se necesitan grandes inversiones en todas las áreas de la cadena de suministro de baterías. Se deben invertir al menos 188.000 M$ en plantas de componentes y celdas de baterías para finales de la década en el Escenario Transición Económica.
• El suministro de litio es el más preocupante de los metales de las baterías en términos de suficiencia de la oferta, con un aumento de la demanda por un factor de 22 veces para 2050 en el Escenario Cero Neto. Sin embargo, la adopción agresiva de baterías de iones de sodio podría reducir la demanda de litio en casi un 40% en 2035 en comparación con el escenario base de BNEF.
• Los vehículos pequeños siguen siendo mejores que los grandes para los objetivos climáticos. Las preferencias de los consumidores por vehículos más grandes en EE.UU. implican paquetes de baterías más grandes, lo que a su vez significa que la paridad de precios inicial en el país es de uno a tres años más tarde que para los vehículos eléctricos en Europa.
• Los vehículos autónomos siguen siendo un comodín para el mercado mundial de vehículos. Se está logrando un progreso constante en la tecnología de vehículos autónomos (AV) y el tamaño de la flota mundial de vehículos de pasajeros en 2050 varía significativamente según el escenario de adopción de los AV. El escenario de alta adopción de AV de BNEF reduce el tamaño de la flota mundial de vehículos de pasajeros a 1.100 millones en 2050, un 30% menos que el escenario base, que lo establece en 1.500 millones.
• La demanda adicional de electricidad de los vehículos eléctricos es parte de un impulso de electrificación más amplio para alcanzar el cero neto. Los vehículos eléctricos agregan alrededor del 14% a la demanda mundial de electricidad en 2050 en el Escenario Transición Económica, pero solo el 12% en el Escenario Cero Neto a pesar de que hay más vehículos en la carretera. Esto se debe a que el Escenario Cero Neto incluye la demanda de electricidad adicional de la electrificación de la calefacción, la industria y el uso de electrolizadores para la producción de hidrógeno utilizado en otros sectores.