Un 13% de los vehículos matriculados en España en 2026 serán electrificados
El transporte urbano es responsable de cerca del 11% de las emisiones contaminantes totales en España, de ese porcentaje el vehículo privado es el responsable del 75% de ellas. Reducir estas emisiones es vital para nuestra sociedad y para ello los ciudadanos cuentan con diferentes propuestas, como el carsharing, el transporte público, los vehículos de movilidad personal urbana como las bicicletas o los patinetes, o el vehículo eléctrico. El IV Observatorio de la Movilidad Sostenible en España, elaborado por Grant Thornton, en colaboración con la Fundación Ibercaja y Mobility City, desglosa la situación del sector de la movilidad, así como las principales tendencias para evolucionar hacia una movilidad sostenible relacionadas con el medio ambiente, la tecnología y los nuevos hábitos de la población.
En esta edición, el Observatorio de la Movilidad destaca la importancia de considerar a la movilidad como un derecho fundamental, basándose en la premisa de que todas las personas deben tener acceso a opciones de transporte seguras, eficientes y sostenibles, independientemente de su situación económica o geográfica. Para ello, la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible es una pieza clave que sitúa cuatro ejes fundamentales. En primer lugar, fija la movilidad como un derecho social vinculado con la sostenibilidad y la salud. A su vez, aboga por la digitalización del sector como forma de ofrecer soluciones a las necesidades de los ciudadanos y destaca la necesidad de una inversión eficiente que ofrezca una mayor calidad al usuario.
La transformación de la movilidad cuenta en la actualidad con varias barreras a las que se enfrenta el sector, como la falta de un criterio común en las normativas que aplican las ciudades para definir las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), la necesidad de mayor información a los usuarios sobre las normativas que afectarán a la circulación de los vehículos en las ciudades o la falta de infraestructura de recarga, lo que retrasa la proliferación del vehículo eléctrico.
Estos obstáculos no esconden el hecho de que el horizonte de 2023-2030 presenta una revitalización del volumen natural del mercado español, que recuperará una cifra comprendida entre 1,3 - 1,4 millones de vehículos al año. Este restablecimiento del mercado se verá impactado por la entrada de varias tendencias que ya están modificando la realidad del sector, como son las nuevas modalidades de propiedad y de uso de los vehículos, la comercialización generalizada del vehículo eléctrico, la entrada de nuevos competidores en el mercado o el desarrollo de nuevos canales de venta, así como la digitalización de los procesos.
Así, el canal de venta a particulares a través de los concesionarios está perdiendo peso paulatinamente a favor del mercado de empresas, especialmente en lo concerniente a compañías de renting y grandes clientes. Tal y como apunta el informe, esta situación se debe principalmente al incremento del sector del renting y a la aparición de nuevos hábitos de compra y perfiles de consumidores.
De los 1,3 millones de vehículos que se espera matricular en 2026, la previsión es que el 13% sean electrificados
La conjunción de medidas sobre la oferta y la demanda están haciendo crecer de manera sensible las ventas de vehículos eléctricos puros. El informe muestra previsiones de matriculaciones de vehículos electrificados para 2026, año en que se prevé que el 13% del parque automovilístico se corresponda con vehículos electrificados (entre híbridos enchufables y eléctricos puros), con 1,3 millones de matriculaciones.
Los apartados de fabricación y de exportaciones también marcan signos de recuperación. La producción de vehículos registró un crecimiento del 5,8% en 2022 gracias a la mejora de los flujos de las materias primas. Por otra parte, el sector exportó un 3,3% más que en 2021, siendo los principales destinos Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Turquía.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y el coche electrificado transformarán la movilidad
Casi el 11% de las emisiones totales de efecto invernadero en España están ocasionadas por el transporte urbano, del que el vehículo privado es el causante del 75%. Las ciudades tienen un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización y una de las medidas que se ha demostrado más eficaz es la creación de áreas de circulación restringida para vehículos contaminantes en los municipios de más de 50.000 habitantes.
La implantación de las ZBE a partir de 2023 afectará a 149 ayuntamientos que engloban al 53% de la población española. Pero para asegurar el buen resultado de las ZBE es imprescindible que tengan unos criterios homogéneos en todas las ciudades y Comunidades Autónomas, mediante una eficaz coordinación entre Administraciones.
Impulsar la movilidad electrificada será esencial para el futuro de las ZBE y para combatir el cambio climático. Mientras que hasta 2020 en España la cuota de mercado de los vehículos eléctricos era prácticamente insignificante, el informe muestra un punto de inflexión a partir de 2021 debido a la incidencia de factores como la mayor concienciación de la sociedad, la utilización de nuevas modalidades de movilidad, cambios legislativos o la transición de los power-train. Por todo ello se espera que de cara a 2035 los vehículos electrificados superen el 30% de la cuota de mercado en nuestro país.
Sin embargo, esta edición del Observatorio de la Movilidad advierte de que para la efectiva descarbonización de la movilidad e implantación de ZBE será necesario avanzar en dos aspectos: el primero de ellos, relativo al impulso de los puntos de recarga, ya que para alcanzar los objetivos marcados por el PNIEC es preciso multiplicar por 25 los 15.000 puntos de recarga que existen en la actualidad, hasta alcanzar los 350.000 necesarios.
En segundo lugar, la modernización y rejuvenecimiento del parque de vehículos actual. En España, el 63% de los vehículos tienen más de 10 años de antigüedad y la media en 2022 se situó en 14 años. Es fundamental, por tanto, trabajar en la renovación del parque, ya que se corre el riesgo de que los avances conseguidos en materia de electrificación se verán minimizados.
Los usuarios están cambiando sus preferencias de movilidad
Una de las conclusiones del informe apunta a la aparición de nuevas tendencias de movilidad, que vienen marcadas por el usuario. Mientras que, según datos de la DGT, el número de expediciones de permisos de conducir en personas entre 18 y 20 años disminuyó un 27,4% desde 2010, un 40% se plantea cambiar del transporte privado con vehículos de combustión a medios de transporte de movilidad urbana como la bicicleta o el patinete.
Por otra parte, el 30% de los ciudadanos estaría dispuesto a dejar de tener un vehículo en propiedad y sustituirlo por el uso de servicios como el carsharing.
Generación de empleo flexible y adaptado a las nuevas necesidades del mercado
La evolución del empleo en los sectores de actividades relacionadas con el vehículo eléctrico vendrá determinada por las tendencias que afectan al sector industrial de la automoción en España, principalmente dos: la desindustrialización a causa de la bajada importante de volumen de vehículos producidos en España, y la deslocalización de puestos de trabajo desde España hacia otros países de la Unión Europea con un coste laboral más bajo.
El informe recuerda que el sector de la automoción en España genera un empleo de calidad, con un 84% de los contratos indefinidos, dando trabajo a 2 millones de personas y promoviendo la contratación en otras industrias, ya que por cada empleo del fabricante se generan 7,5 en otros sectores. Sin embargo, en un entorno volátil y cambiante es necesario generar empleo flexible y adaptado a las nuevas necesidades del mercado mediante nuevos planes de formación profesional.
En este sentido, el desarrollo del vehículo eléctrico es un claro ejemplo del trasvase de necesidad de mano de obra entre el sector del automóvil tradicional hacia industrias relacionadas con la energía e infraestructuras de recarga, lo que exige nuevas necesidades formativas y cualificaciones.
Para la continuidad del sector es clave mantener la actual competitividad de nuestro país, con la que poder generar, retener y atraer talento. España se coloca en el puesto 31 del Ranking Mundial del Talento y en la posición 20 a nivel europeo, sensiblemente por debajo de países como Alemania o Reino Unido.